La vida muchas veces es difícil, tan difícil que parece un túnel oscuro sin luz al final, mientras más difícil es, más nos dejamos hundir en esa oscuridad, por eso yo te voy a ayudar a ver la luz. ¿Cómo? recordándote cosas buenas, esas pocas cosas buenas que tiene la vida y que en alguna ocasión te han hecho sentir mejor, te han hecho sentir feliz, te han hecho sentir vivo.
La música
El arte más común de la expresión emocional,
solo algunos saben pintas, otros tantos saben bailar y pocos logran cantar o actuar,
pero todos, TODOS, somos espectadores de las artes, entre las más variadas y
comunes dentro de la sociedad, la música.
Todos escuchamos música, de diferentes
tipos, géneros y gustos. No debemos de ser fieles a solo uno, sino, que podemos
tener más de un favorito o escucha cosas contrarias en momentos necesarios.
Música para llorar, música para reír, música para bailar, música para hacer el delicioso, para comer, para todo existe música.
2. Los
dulces o la comida.
Este tipo de felicidad no se siente solo
en el corazón o en el alma, sino también, en el paladar. El arte de cocinar o
de degustar; el cocinero es feliz al saber que otros disfrutan de algo que él
creo y el degustador, bueno…. ¿Alguna vez han visto el final de Ratatouille? La
comida, los sabores, olores, pueden traer recuerdo a la mente, las sensaciones
de volver a vivir un hermoso recuerdo.
3. Las
locuras momentáneas.
Yo definiría este punto como aquellas anécdotas
que valdrán la pena, aquellas que les contaras a tus nietos o sobrinos para
poder entretenerlos, para que crean que eras el mejor en tu juventud.
¿Qué sueles decir antes de hacer una tontería?
personalmente mi frase es: “Para contarle a mis nietos”. Pero es que estos son
los momentos por los que vale la pena vivir, son momentos efímeros, momentos
donde eres un niño siendo adulto, donde eres irresponsable solo por que quieres
o donde haces algo que nunca esperaste hacer.
Son momentos que algún día recordaras y
crearan emociones dentro de ti, tanto buenas como incomodas, tal vez una
escapada de la escuela, un beso robado, un resfriado después de correr bajo la
lluvia, quien sabe que será, pero lo harás sin esperarlo y eso te volverá a
hacer sentir vivo.
Cuando sientas que nada te emociona, has algo
que nunca harías y disfruta la sensación que te causa al 100%.
4. Momentos
únicos con personas especiales.
La diferencia entre este punto y el
anterior, es que en el otro puedes sentir emociones sin la necesidad de
alguien.
Mientras que en este tipo de momentos
necesitas estar acompañado, necesitas no ser el único que hace locuras,
necesitas un grupo o un compañero de locuras, locuras que puedan recordar
estando juntos, contando las reacciones de cada uno y las diferentes emociones
que sintieron uno a comparación del otro, para concluir con la única sensación
de estar juntos, felices y acompañados.
5. Nuevos
lugares por descubrir.
A la mayoría de las personas les gusta
viajar, conocer lugares nuevos, perderse en el camino que creen desear. Para mi
cada viaje es diferente, sin importar, si es al mismo lugar, sé que la
experiencia será diferente, se sentirá diferente.
En caso de que seas un ermitaño que no
sale de su habitación, te invito a salir y conocer lugares nuevos tanto fuera
como dentro de casa.
¿Dentro de casa? sí, dentro de casa, ve documentales, películas de otros lugares, aprende y conoce que hay fuera de tu entorno, piensa que te gustaría conocer en persona y que no. Viaja desde casa
Esas son algunas de mis razones ridículas para
seguir viviendo mi vida de mierda, esa que a veces se puede llegar a ver demasiado
oscura. ¿Tú puedes pensar en cinco ejemplos de estas razones alrededor de tu
vida?
Yo si:
1. Hoy estoy
escuchando música clásica.
2. Comí
chocolate, mi dulce favorito.
3. Salte
sobre un charco.
4. Sali a
tomar un café con mi mamá.
5. Y encontré
un nuevo lugar para ir a comer cerca de casa.
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